jueves, 17 de abril de 2014

Requiescat in pace.

Sin preámbulos, ¿qué es la muerte?
Se supone, que es la extinción de la vida, pero...
¿También de la existencia?
El proceso homeostático finaliza, y es irreversible, por ahora.
Quizás, no lo estemos interpretando correctamente.
La complejidad...
Es aterradora, a la par que incierta.
Algo se nos escapa.
A medida que vamos aumentando nuestro conocimiento, incrementamos a su vez el desconocer.
¡Maldita incertidumbre!
Cierto es, que sin ella, el sinsentido sería el gran obstáculo.
Tal grado de complejidad, acabaría con nosotros.
Imaginemos el año 3.014 d.C.
Evidente es la existencia de un progreso.
Sumémosle 1.000 años más.
Podremos afirmarlo de nuevo.
En el hipotético caso de llegar a la verdad universal, deberíamos saber el verdadero significado de la muerte en sí.
¿A dónde vamos tras ésta?
Por consecuente, se sabría.
En definitiva...
¿Felicidad del ignorante...
o malestar del sabio?






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