jueves, 15 de mayo de 2014

Campana, y se acabó.

Tic,
Sentimientos a flor de piel,
Tac,
Con un nudo en la garganta,
Tic,
El tiempo sigue siendo cruel,
Tac,
El timbre en muy breve canta.

Tic,
Desconozco el suceder,
Tac,
Nueva senda en el camino,
Tic,
Cuánto a mis amigos he de querer,
Tac,
Para que rechace el necio destino.

Tic,
Pero otra puerta siempre espera,
Tac,
O al menos eso he de pensar,
Tic,
Mas no quiero otra manera,
Tac,
En la vida de finalizar.


A.V.

lunes, 12 de mayo de 2014

Inquietud.

Afortunados, o desafortunados.
¿Qué somos?
No tenemos plena consciencia de la complejidad de ello.
En una polución, se expulsan alrededor de 400.000.000 de espermatozoides, de los cuales, uno, se trata de nosotros.
Si le sumamos el factor, de haber retrasado ésta, 1 segundo a lo sumo, no estaríamos para contarlo.
Añadiremos, que no se da sólo una en la vida, sea la espermarquia el punto de referencia a tratar.
Concretemos; la posibilidad de haber nacido, fue 1/400.000.000 x n (siendo n el número de poluciones en total) más el factor tiempo, es decir, de media...
0,000000000000001% de posibilidades.
Increíble... ¿verdad?
Por lo que, de acuerdo a este dato no del todo relevante al tratarse de una estadística, somos afortunados.
Pero también carecemos de fortuna al tener un eterno final.
El acontecer tras la muerte es la gran incógnita; todo indica que no volveremos a vivir, nunca.
Es por ello, que el ser humano, es inherente a lo incierto...
A lo desconocido.


Punto de fuga.

La vida transcurre como si de una perspectiva cónica se tratare.
En cuanto nos acercamos al final, nuestra esencia disminuye.
Maldita muerte, ¡cuántas vidas en tu haber!
Incalculable su valor.
Cada segundo nos vamos acercando...
Al final de una dulce travesía, llamada vida.

Pasantía.

El ser humano es un ser pasante, pues la vida no es más que experiencia para estar preparados ante el sinsentido final.
Cruel devenir.
Tengo tantas preguntas para usted.
Pero he de decirle que huelga ese miedo mercenario que asombrece nuestro recorrido.
Y usted, que pese a nuestro sufrir, queda impertérrito ante nuestras súplicas.
Que sepa, que no le tengo miedo.
Pues, de cualquier modo...
Algún día nos encontraremos.

miércoles, 7 de mayo de 2014

No.

No puede ser.
¡Todo acaba!
Con lo magnífica que es esta vida...
No puedo imaginar un futuro sin mi familia a mi lado.
El no poder verles más...
Nunca más.
No somos conscientes de la amplitud temporal que supone un nunca.
En el instante de expirar, pantalla en negro.
Se acabó.
Todo lo vivido, lo sentido, lo recordado, se esfuma, y no queda nada, para siempre.
Abandonamos la vida, y no vamos a ninguna parte.
La vida es una carrera en la que el más lento es el más afortunado.
Daría cualquier cosa por no morir.
Morir significa ausencia de vida, no hay NADA.
Tras una larga reflexión, opino que el único medio para ser feliz durante nuestra existencia, es la creencia.
Es decir..
Vivir en la ignorancia, para evadirse del duro devenir.

jueves, 1 de mayo de 2014

Pétalos y espinas.

Pétalos y espinas.
Siempre exhalo cuando me invade tu presencia,
Pétalos y espinas.
No careces de importancia,
pues al mirarnos a los ojos,
hay un acuerdo tácito entre nosotros,
como si nos la sudase la distancia.
Pétalos y espinas.
Y así eres tú,
el acontecer entre tus labios,
me enloquece por suspiros,
¡bendito aire!
Menester, es que te quedes conmigo.
Pétalos y espinas.
Desconozco el suceder,
pero esta noche,
sin martinis ni abrazos,
sin caricias ni tus labios,
hoy te escribo y te adelanto,
que te quiero...
... ¡siempre a mi lado!.


A.V.