sábado, 21 de diciembre de 2013

El arte de lo efímero.

Inimaginable el saber cuántos momentos se pierden cada vez que escogemos una opción.
A, o B.
No todas las veces es tan sencillo como el saber si, escogiendo el otro modelo de examen, nos hubiere salido peor.
Hay ocasiones, como el acompañar o no a un amigo, que repercuten en lo que se creía imposible.
Quién te dice a ti que, mañana cuando quedes con tus amigos en un bar... no te encuentres al que será tu futuro jefe debido a que, en un futuro, en la entrevista de trabajo, te recuerde como aquella persona que un día, compartió un determinado tiempo a su lado, y le hizo sonreír; y si quiera seas consciente de ello.
Son acciones minúsculas, pero no insignificantes.
Tal vez, a medida de lo que empieces hacer ahora, tu futuro puede labrarse en Noruega, Chile, o Filipinas...
Hay gente que lo llama destino, y que no se puede hacer nada al respecto.
Si estás destinado a ello, hagas lo que hagas te corresponde...
Para ser sinceros, me parece una burda gilipollez.
Nada ni nadie puede predecir lo que, a primera vista, parece...
Imposible.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Al toro.

-Buenas tío.
+Hola crack, qué tal vas.
-Genial macho, tú qué.
+Tirando, que no es poco.
.
.
.
¿Cómo que ¨tirando, que no es poco¨?
Seré breve, no hay expresión que más me joda.
En nuestro día a día, podemos aportar una serie de acciones dando lugar a la repercusión.
La expresión dicha, transmite el típico mensaje de: me conformo.
¿Conformarse? 
Nadie dice de sacar un 10 en un examen, ni de ser el mejor; sino el dar la mejor versión de ti mismo.
El poner tus cincos sentidos a cada acción que estés realizando, dejarse la piel, aislar dicha acción del resto, e ir a por todas.
Es muy fácil engañar a tu jefe, a tu profesor, o a tus padres... 
Pero, ¿sabes? al único que estás engañando, es a ti mismo.
Hay que dar el 100% en lo que estemos haciendo, y sólo así, podremos estar orgullosos de nuestro esfuerzo.
Basta ya de estar tristes, de ser negativos; hay que coger y decir, joder, pues estoy contento con mi vida, pero no con la boca pequeña, que se entere todo el mundo, sin entrar en reparo en lo que la gente opine.
Así, y sólo así, conseguiremos llegar a la cúspide de nuestro potencial, y ser, por fin...
FELICES.