sábado, 22 de junio de 2013

Relativismo.

¿Quién te dice a ti, que lo que dices es verdad, o al menos, la única?
Puedes ser un campeón para tus amigos tirándote a cuatro una misma noche, pero para las amigas de las ¨cazadas¨, un pedazo de hijo de puta.
A ver quién es el listo que es capaz de negar alguna de esas dos afirmaciones.
Nadie.
Cada uno tiene su propia verdad, no existe una en general.
Por ello, cuando te digan que eres un fracasado, a lo mejor, qué cojones, para otra persona eres el puto amo.
Te dicen feo, pero y si para esa chica que está tan buena, no lo eres, ¿qué pasa?
Ninguno se está equivocando, simplemente, está argumentando su manera de valorar las cosas.
Por ello, nadie tiene que decirte lo que debes de hacer, ya que, para otra persona, alomejor no le gusta dicho mandato, y le gusta tu manera de ser.
No hay que cambiar por una persona, y menos ahora, que no vale casi nadie una mierda; simplemente, adáptate a los cambios.
Aplicando esta teoría... todo esto puede ser basura, o no, puede que esto haya alguien que no esté de acuerdo, por eso mismo, toda esta mierda escrita, es mi manera de ver las cosas, y si a alguien no le gusta, no voy a cambiarla.

Believe.

No hay nada mejor que el creer en ti mismo, en tu capacidad de hacer las cosas.
NO EXISTE NINGÚN LÍMITE SI CREES EN TI MISMO, como dato.
Cualquier persona puede hacer cualquier cosa en cualquier momento en cualquier lugar y con cualquier cosa; es simple, sólo tienes que creer en ti.
Ahora bien, si empiezas a dudar lo llevas jodido.
Por ello, cuanto más amoral seas respecto a la deliberación de las cosas, mejor.
Decir que tampoco es bueno el extremo de creerte el jodido amo, no, simplemente, igual que el resto, ni más, ni menos, joder.
Que se sepa, vida sólo hay una, y no estamos por la labor de pensar cada acción que hagamos, ya que si te centras en pensarlo todo al final no haces nada.
Hace frío, y hay una piscina, si lo piensas, no te metes ni de coña, ahora bien...
¿Y si te limitas a actuar, y dejar de pensar en las consecuencias, y sólo en lo que de verdad te apetece?



miércoles, 19 de junio de 2013

sábado, 15 de junio de 2013

365 días.

Lo que cambian las cosas en 365 días.
Hace exactamente un año, me estaba graduando junto a mis compañeros poniendo fin a secundaria...
Por aquel entonces, un chaval lleno de ilusiones acerca de un futuro no muy lejano, lleno de espectativas y sueños; hoy, casi todo aquello se ha esfumado.
Si de algo estoy seguro, es que todas las tías son iguales.
Algunas pelirrojas, otras rubias o morenas, pero totalmente idénticas.
El rabo las ciega, es así. En cuanto prueban el vicio, no hay quien se lo quite.
Es así el 99% de los casos.
Desde luego que los tíos también, pero el grado de maldad no es comparable.
Un año después, habiendo terminado primero de bachillerato, y estando más asentado, puedo decir, y digo, que no puedes fiarte ni de tu sombra, sólo, de tus amigos más cercanos.
Es mucho mejor una quedada de amigos, que con alguna pibita suelta, es así.
Si hay una tía de por medio, siempre está el típico amigo que empieza a hacer el tonto y demás...
Una tía a esta edad no sirve para nada, sólo para pasar el rato, sólo te llenan la cabeza de gilipolleces y no dejan de dar problemas.
De los errores se aprende... ¿no?